Suena el celular y lo atienden rápido. Es la primera vez que alguien de la familia Funes Mori va a hablar en público luego de que colgaran a los mellizos. El que toma la posta es Walter Redondo, tío de los chicos, y de fondo se escucha la voz de Miguel, el papá. Ambos están en Mendoza y hoy viajarán a Buenos Aires para tratar de solucionar la controvertida situación de los hermanos. “Estamos tranquilos porque trabajamos para que ellos salgan bien de todo esto. Tenemos dos ofertas concretas por Gabriel, y Ramiro firmaría la renovación del contrato si le ofrecen algo acorde a un jugador de Primera”, le explica el tío a Olé con absoluta calma.

 

De repente, las palabras de Miguel se escuchan más fuerte a través del teléfono y Walter las repite. “Turnes los llamó a los chicos y les dijo que no iban a la pretemporada... A ellos les cayó muy mal. A nosotros no nos sorprendió: siempre se manejaron muy mal”, relata con énfasis.

 

A medida que transcurre la charla, el tío da más detalles, aunque no quiere contar de qué clubes son las ofertas y comenta que el empresario Marcelo Simonian les está dando una mano. “Ahora Gabriel y Ramiro se tranquilizaron porque estamos en contacto permanente, aunque lo malo es que ni Passarella ni Turnes me llamaron a mí o al papá. Tengo registrados los celulares de los dos y no hay llamados de ellos ni de ningún otro directivo. No voy a esperar mucho, me comunicaré para sacar ya a Gabriel y conseguir un buen contrato para Ramiro. O se irán los dos. No queremos perder tiempo. Ojalá tengan buena predisposición, esa que nunca mostraron”.

 

Info: Olé.com.ar