1990-2000 La más ganadora

 

La década del ’90 fue la más ganadora para la historia de River Plate, en parte, gracias a que la mayoría de los directores técnicos que trabajaron habían sido jugadores del Club y promovieron la búsqueda de nuevos talentos dentro del semillero millonario.

En diciembre del ‘89 asume Alfredo Davice como Presidente de River, quien no dudó en ofrecerle la dirección del equipo a Daniel Passarella. “No tenía experiencia, no era profesional y ni se me cruzaba por la cabeza dirigir”, afirma el actual Presidente del club.

Era una época en la cual no se podía despilfarrar el dinero y era necesario apostar a las inferiores, al semillero riverplatense. El de Passarella era un equipo que manejaba muy bien la presión. Astrada y Zapata eran los encargados de realizar el trabajo sucio de la mitad de la cancha y lo hacían a la perfección.

Era un River diferente, con un gran déficit y un equipo “armado en casa”.

En la temporada 1989/1990, los de la banda se quedaron con la consagración gracias a los goles de Ramón Ismael Medina Bello y al magnífico mediocampo integrado por Gustavo Zapata, Leonardo Astrada, Héctor Enrique, Juan José Borreli y Rubén Da Silva. Era el primer campeonato de Passarella como entrenador y había debutado con un título.

Repitió la fórmula en el Apertura de 1991 con una escuadra que seguía demostrando gran solidez colectiva y explotaba muy bien los espacios cedidos por los rivales, además de ser letal en el ataque. Este año, además, retornó Ramón Díaz, un goleador glorificado por los hinchas.

Se ganaron los ocho primeros partidos del torneo, marcando así un record histórico en el fútbol argentino y despejando poco a poco el camino hacia un nuevo campeonato.

Sin jugar, ya que Boca había perdido con Estudiantes, River se había consagrado campeón del Apertura ’91, título número 22 en su haber.

En 1991 una nueva frustración internacional sacudió a River: por primera vez jugaba una Supercopa y, después de haber ganado 2 a 0 el partido inicial, fue derrotado por Cruzeiro en Belo Horizonte por 3 a 0.

Passarella, mientras tanto, seguía apostando a los chicos y, para jugar el Apertura del ’93 promovió a Ortega, Crespo y Gallardo. Finalmente, los Millonarios se quedan con el certamen gracias a las buenas actuaciones del volante Sergio Berti, a los goles de Medina Bello y a la destreza del abanderado de los jóvenes talentos: Arnaldo Ariel Ortega.

En 1994, River Plate ganó un Superclásico en la Boca después de ocho años con una extraordinaria actuación del “Burrito”.

Cuando Daniel Passarella fue llamado para dirigir la Selección Argentina, Alfredo Davice le ofreció a Américo Gallego la dirección técnica del Club por seis meses. Es en este período se produjo el regreso después de ocho años de Enzo Francescoli desde Europa.

Ariel Ortega fue vital con sus gambetas y su velocidad y “El Enzo” demostró que seguía intacto y era el mismo que se había ido años atrás. En la delantera, comenzaban a explotar toda la destreza y los goles de Hernán Crespo. El 11 de noviembre jugó ante Boca el partido más importante del campeonato, el cual finalizó con un contundente 3 a 0 a favor del Millonario que, gracias a los goles conseguidos por Francescoli, Ortega y Gallardo, marcó diferencias notorias con el resto convirtiedo a ese conjunto en el único campeón invicto de la historia del club, con 12 triunfos y siete empates.

En 1996 le ganó la final de la Copa Libertadores de América a América de Cali, con dos goles de un Hernán Crespo que conformaba una delantera envidiable junto a Ortega y Francescoli, comandados desde el banco por el “Pelado” Díaz. Por su parte, el Apertura ’96 fue un muy buen campeonato, pero en esta ocasión no se obtuvo el ansiado título y, en ese mismo año, no se pudo vencer a la Juventus por la Copa Intercontinental.

El tercer tricampeonato (Campeonato 89/90 y Apertura ’91) se alcanzó durante la maravillosa década de los ’90, con magníficas actuaciones de Juan Pablo Sorín y Marcelo Gallardo y gracias a los goleadores Marcelo “El chileno” Salas y Francescoli.

La Supercopa llegó en el ‘97, tras una final contra San Pablo en la que el Millonario derrotó al equipo brasileño por 2 a 1 con goles de Salas.

Cinco títulos en un año y medio no eran poca cosa: los hinchas de River Plate vivieron una época inigualable con el denominado “Equipo de Ramón”.

En el Apertura ‘99 comenzó a hacer estragos en los arcos rivales la dupla juvenil que conformaban Pablo César Aimar y Javier Pedro Saviola quien, con 15 goles, fue el máximo goleador del torneo que los Millonarios se llevaron a Núñez.

Comentarios

Fecha: 24.08.2012

Autor: gaby

Asunto: dsfewr

gatos ganee putosssasss

Fecha: 01.08.2012

Autor: CAMPEON DEL SIGLO

Asunto: EL PAIS MENOS ALGUNOS

ESTO ES RIVER PLATEEEEE!!!!!

Fecha: 01.08.2012

Autor: Vaamos

Asunto: Somos los mejores

Eso si es tener HISTORIA, no como los muertos de voka

Fecha: 06.05.2012

Autor: Jere gomez.

Asunto: agradecimiento

Que buena Pagina,aguante river.

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